Tengo la sensación de que se me escapa el tiempo. Me levanto, lucho durante todo el día para que salga lo que tengo pendiente y de repente, estoy acostando al niño y yo bostezando porque no puedo más. Es una sensación que llevo ya tiempo sintiéndola y que me hace sentir un poco perdida. ¿Dónde está mi tiempo? ¿Dónde están los minutos para mi?
Iogoloino de Nestlé: mi opinión
En el post de hoy te hablo sobre mi opinión de Iogolino de Nestlé. Hace unos días, gracias a Madresfera, nos llegaron un montón de yogures y nos hemos dedicado esta semana a probarlos. Existe una gran variedad de sabores y así da gusto. El niño no se cansa de los sabores y eso es algo muy bueno (y más cuando son tan pequeños). ¿Quieres que te cuente mi experiencia?
¡No lo hagas!
El colecho es malo. No lo hagas porque puede que tu hijo salga dependiente, no quiera dormir solo más adelante y sea muy inseguro. Seguro que te sorprende algo así de mi, que no suelo ser tan tajante y de extremos pero hoy te quiero explicar algo muy personal. Algo que nunca he explicado pero que ahora creo que es necesario.
Un estilo de vida
Tenía ganas de explicarte mi experiencia con el curso Montessori que realicé en la web Educar en calma. No puedo decir nada más que ¡me encantó! Tenía una ligera idea de la filosofía Montessori, ya que en el grado de Educación Infantil algo tocamos, pero no había tenido la oportunidad de poder profundizar. Y me ha cambiado completamente la forma de ver las cosas.
Esos días…
Esos días en que todo sale mal. El niño no come, no duerme, tu tienes fiebre y un catarrazo que no puedes con tu cuerpo. Levantas la voz, te arrepientes. Dices cosas feas, te arrepientes aún más. Pones esa voz que sabes que al peque no le gusta y en un momento de lucidez te dices a ti misma ¡para! Luego llega la noche, el peque durmiendo, tu acurrucada en el sofá, con una pena y una culpabilidad encima que pesan mucho. Demasiado. ¿Te suena esta escena?